Cuando veas a este torbellino,
a esta potrilla famélica de vida
quedarse muy quieta,
piensa que he vuelto a la matriz
con forma de feto e interrogación.
O que estoy entretenida en el lamido del alma,
o lavando pañuelos rojos con tendencia a la izquieda,
o trenzando mi pelo de india exiliada,
o uniéndolo todo en perfecta armonía
y pareciendo quieta
como la mar de fondo.
Piénsalo.
No me preguntes si tengo fiebre.
(Cristina Carrasco)
Fotografía: Barbara Zambon