viernes, 10 de octubre de 2014

10 de octubre de 2014

Nos ha llegado
la enfermedad del Sur...
sólo ahora duele. 
( Cristina Carrasco)


Imagen: Debora Morelli




Y es cierto que duele.
Y duele comprobar cómo se despersonaliza a una persona que voluntariamente quiso atender a los dos religiosos traídos de África con ébola, ( que su bardo sea sereno y tengan un pronto y feliz renacimiento).

Duele comprobar cómo pueden hacer que alguien se entere de que tiene una enfermedad grave a través de los medios de comunicación, que le maten a su perro sin pruebas de tener ningún contagio, simplemente porque en su ignorancia y miedo creen que muerto el perro se acabó la rabia.

Duele saberse en manos de instituciones que en un momento dado pueden apoderarse de tu vida, tu salud y tu cuerpo sin ni siquiera pedirte por favor si pueden hacerlo.

Duelen los medios de comunicación. Alarmistas en búsqueda de audiencia.

Duele que ahora. AHORA, que la enfermedad ha llegado al hombre blanco, los países "desarrollados" tomen medidas... Medidas que si el  tema no fuera tan serio, harían reír, como por ejemplo mandar a África al ejército... ¿ El ejército? ¿ Acaso van a matar el virus con metralletas? ¿ Dónde están los médicos y las enfermeras? ¿ Dónde los medicamentos? ¿ Dónde la investigación de esta enfermedad que comenzó hace dos décadas pero como sólo estaba en África nadie se molestaba en estudiar?

Y duele que estos días se me descarne la sociedad y me aparezca un hueso sin poesía.

Pero creo que me olvido de algo. Un pequeño detalle: alguien siguió cuidando de esta persona enferma aunque el traje protector le venía pequeño...

( Cristina Carrasco)