Imagen: Iris Scott
En la calle Caracola de este pueblo blanco,
subiendo y bajando escalones
nos cruzamos.
Hola.
Hola.
Pasamos de largo sin ningún redoble.
Las falsas pimientas de las aceras
alfombran el suelo de amarillo
y miro hacia abajo
para no pisar los pétalos.
Nada más.
(Cristina Carrasco)