Imagen: William Whitaker
Remover la casa casi entera buscando un poemario escrito en la prehistoria y nunca publicado para salvar un poema que quizá estaría bien en el nuevo poemario... revolver cajones, ficheros, y en el camino toparme con recuerdos y personas, con tiempos pasados metidos en fundas de plástico como cadáveres esperando ser reconocidos.
Encontrar el poemario después de mucho tiempo. Arrugado y quizá triste. Encontrar el poema y leerlo una, dos, tres veces... decidir después de todo, que no sirve.
En su tiempo estuvo bien. Sirvió para aprender.
Ahora tengo otra vida.