Imagen: Vanessa Bell
Si dices que no te alcanzo
confiesas que no sabes llegar a mí,
que desde tu pedestal no ves
las raíces que me mueven.
No me obligo a vestir con harapos
porque no me rasgo las vestiduras
por tu mente confundida
en la ignorancia.
Arribarás al lugar que habito
en algún eón de la existencia.
Mientras tanto, sigo escribiendo
los versos que aprenderás a leer.
Este calor seca el agua del altar
y Buda sigue sereno.
( Cristina Carrasco)