Imagen: Sally Rosembaum
Este verano se está convirtiendo para mí , en lo que a lectura se refiere, en el verano de Doris Lessing.
Hace muchos años intenté leer una novela de esta premio Nobel y con mucho esfuerzo conseguí llegar a la página cincuenta. Está claro que no era el momento.
Porque su momento era éste: el verano de 2016.
No es una escritora fácil ni mucho menos y no es recomendable si la queremos leer al borde de la piscina o al compás de las olas veraniegas aunque ésta es una de las razones de que me guste; últimamente valoro mucho mi tiempo y tengo la impresión de que las lecturillas fáciles me hacen perderlo.
¡Qué profundidad la de esta mujer y qué claridad mental!
Por ahora he leído : Martha Quest y El cuaderno dorado, pero ésto es sólo el comienzo.
( Cris Carrasco García)