Hace año y medio, poco más o menos, abrí un blog al que llamé La tortuga de Mapimí quiere ser verde, en el que tenía por objetivos difundir la ecología, el vegetarianismo y el veganismo, el consumo responsable, etc... pero me vi abarcando demasiado, utilizando demasiado tiempo en buscar artículos interesantes, discriminando continuamente si una información debía aparecer o no en el blog... y me abrumé. Por ello este camino ha estado detenido bastante tiempo. Pero el otro día, volviendo a escuchar la enseñanza de Venerable Damcho sobre Simplicidad Voluntaria, me dije: ¿ por qué no retomar la idea del blog de La tortuga de Mapimí quiere ser verde pero de una manera más sencilla, sin querer abarcar tanto? ¡ Y me pareció una excelente idea! Así que estas líneas son para comunicar que retomo mi andadura en La tortuga pero desde un planteamiento diferente: he cambiado el nombre del blog y ahora se llama La sencillez elegida ( el enlace lo podéis encontrar al final de esta página, debajo de mi perfil y el correo electrónico) y en él me voy a limitar a contar mis experiencias (y tal vez la de otras personas) desde la promesa que hicimos hace aproximadamente un año de simplicidad voluntaria.
No es que la perspectiva que seguía anteriormente no me gustara, por supuesto que sí, de hecho, los blogs y páginas web que apunto como enlaces seguirán estando para toda aquella persona que lo desee, pero, como he dicho antes, me abrumé con el esfuerzo que suponía para mí tener que estar siempre buscando información, escribiendo artículos que me suponían gran trabajo... ahora vuelvo a comenzar sin prisas, sin grandes objetivos y con calma.
Deseo que lo disfrutéis y muchas gracias por estar ahí.
( Cris Carrasco García)
Imagen: Asun Balzola