Imagen: Alma Domínguez
Ella es agua,
lo suficientemente suave
para ofrecer vida,
lo suficientemente resistente
para ahogarla.
Fue cuando dejé de buscar en los otros
y levanté los cimientos de un hogar dentro de mí,
que encontré que no había raíces más íntimas
que las que hay entre una mente y un cuerpo
que han decidido estar completos.
Imagen: Francine Van Hove
Quiero disculparme con todas las mujeres
a las que he llamado bonitas
antes de llamarlas inteligentes o valientes.
Lamento si resalté que tienes que estar tan orgullosa
de algo con lo que simplemente se nace
como cuando tu espíritu aplasta una montaña.
De ahora en adelante, voy a decir cosas
como eres resistente o eres extraordinaria,
no porque no crea que no eres bonita,
sino porque eres mucho más que eso.
Me dices
que no soy como las mayoría de las mujeres
y aprendes a besarme con los ojos cerrados.
Hay algo sobre esta frase
-algo como que debo ser diferente a las mujeres
que llamo hermanas
para ser deseada-
que me hace desear hacerte tragar esas palabras;
como si debiera estar orgullosa de que me hayas elegido,
como si me aliviara que pienses
que soy mejor que ellas.