Imagen: Francesca Strino
He dejado de preguntarme cada mañana
si soy feliz;
ni siquiera me lo pregunto cada quince días,
mucho menos cada año.
Ya no examino con lupa de psiquiatra despistada
qué es lo que me mantiene en pie
y en su lugar me digo,
cuando la noche aún es oscura:
" Que tod@s tengan un buen día,
que yo sea luz, brazos y amor suave
para tod@s".
No sé si soy feliz y no me importa,
Sólo sé que ahora
sufro menos.
( Cris Carrasco García)