Esparcidos por el mundo
como semillas de arroz,
l@s amig@s me hablan
de terremotos y huracanes.
Están bien. Tod@s están bien,
pero... ¿Cuántos que nunca he visto
no lo estarán?
Me cuentan del silencio atronador
cuando se aquietan
el agua y la tierra,
cuando sacan los cadáveres
envueltos en sábanas blancas
y todo calla.
Hasta el rugir furibundo de las olas.
( Cris Carrasco García)