Aquella reflexión me pareció exagerada, pero estos días pasados he conocido la profundidad de su significado. Hace falta mucho valor para bucear dentro de ti, encontrar escollos, acantilados, arenas movedizas, lágrimas, esquemas obsoletos... Y después de todo, sentir un profundo agradecimiento por la bondad y por la vida.
En ese sueño de práctica y realidad, entre otras muchas cosas, escribí estos tres haiku: Como un regalo
me muestra el aroma
de la rosa entre sus manos.
Un pajarito
anuncia un nuevo día.
Silencio en la gompa*.
Lloro
y entre lágrimas veo
el amanecer.
Texto y haiku: Cris Carrasco García
Imágenes: Olivier Adam
*Gompa: lugar de meditación y plegarias en los centros y monasterios budistas.