sábado, 10 de abril de 2021

Creceremos como la hierba



Querida hermana:

Hoy tocaba enviarte un poema que quizá hablara de días grises y lluvia. Los días grises y lluviosos que estamos teniendo, pero el poema se ha marchado de vacaciones y te escribo con la prosa de unos dedos helados embutidos en mitones rojos. 

Conviven dentro de mí un carrusel de emociones que a veces me dejan tan agotada que debo detenerme, tomar un té y mirar las nubes que me sonríen a través de la ventana. 

El otro día alguien me contagió su enfado y como no sabía qué hacer con él, llamé a un amigo que me dijo algo muy valioso: " No dejes que tu tendencia natural a la empatía te lleve a infectarte de las emociones perturbadoras de l@s otr@s. Cuídate". 

Y tenía razón. Pero no he sido consciente hasta ahora de que me ocurría eso. 

Ya ves, querida hermana,  vamos lidiando también con la lluvia interior que, seguro, nos hará crecer como a la hierba. 

Como regalo, las calas del patio de abajo están abiertas, blancas, frondosas, bellísimas. 

Y como regalo, te dejo este poema de San Juan de la Cruz hecho canción: La noche oscura del alma: The dark night of the soul,  cantado por Loreena Mckennitt

Para ti y para todas las noches oscuras del alma que caminan hacia el amanecer. 

¿Ves? Al final te he enviado un poema... 

Que su dulzura lleve hasta ti mi abrazo


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Texto: Cris Carrasco García

Imagen: Johnny Palacios Hidalgo