jueves, 22 de julio de 2021

Una vez más, el verano

 


Querida hermana:

Una vez más, el verano. 

El verano...

Los algarrobos del paseo ya están rodeados de sus frutos largos y de penetrante aroma. Digo rodeados porque los van dejando caer al suelo quizá esperando que llegue alguien y los recoja. Pero nadie lo hace. No sé si esas algarrobas servirán para hacer harina o sucedáneo de chocolate o pasará como con las naranjas de los naranjos de jardín... no lo sé. Lo cierto es que estos árboles y su aroma me recuerdan a mi infancia y los veranos en el campo. Como el jazmín, los geranios, el romero, el tomillo, los juncos, las higueras, las chumberas, la pinocha seca ...Todos se me agolpan en un mosaico de aromas unidos con el lazo del calor ardiente. 

Y todos saben. Porque cada aroma tiene su sabor. 

Te escribo descalza. Por instantes mi pelo y mi piel reciben la brisa de un ventilador que va girando. Fuera tenemos cerca de cuarenta grados y es difícil ver a alguien por la calle. A veces se ve a lo lejos algún corredor sudoroso y exhausto porque se está entrenando para una de esas carreras que hacen en el desierto ¡qué pundonor!. 

Yo prefiero estar aquí contándote de olores, sabores y nostalgias de playas. Echo de menos el mar que todavía no he ido a visitar y me consuelo con imágenes refrescantes como la que ilustra esta carta. Qué mujer tan elegante ¿verdad? No le falta un detalle. Me gusta porque parece estar fuera del tiempo y de las modas. Fred Calleri y sus detalles. 

Ya me voy. 

Que una mariposa blanca con gracioso revoloteo de alas lleve hasta ti mi abrazo. 

***

Texto: Cris Carrasco García

Imagen: Fred Calleri