lunes, 23 de octubre de 2023

Meryl forever

 


Querida hermana: 

¿Recuerdas cuando la conocimos? Teníamos más o menos ocho años y en la serie "Holocausto" veíamos a una actriz rubia que parecía que flotaba. Fue el comienzo de nuestra relación con ella. Hoy en día agradezco haber nacido en aquella época porque si hubiera sido hoy, nuestros padres no nos hubieran dejado ver una serie como aquélla. Pero a nuestros padres se les daba mal la censura y veíamos y leíamos todo lo que se ponía delante de nuestros ojos. No saben cómo se lo agradezco. 

Después siguieron Kramer contra Kramer, otra película no apta para la edad que teníamos pero que tampoco nadie nos censuró. 
Y después...

Memorias de África... tres horas en un cine con las amigas adolescentes. Su historia de amor con Robert Redford, conocer a Isak Dinesen a través de ella y enamorarnos más todavía de su delicadeza.

Los puentes de Madison... una de las pocas veces en que me gustó más la película que la novela. Esa maravillosa italiana ama de casa con el pelo tintado de castaño oscuro que se enamoraba de Clint Eastwood. 
La decisión de sophie... terrible.
Música en el corazón.... muy esperanzadora.

Las horas... Impecable.
Mamma Mia... El único musical que me gusta porque sale ella.

La dama de hierro... sublime Margaret Thatcher (¿recuerdas que cuando éramos pequeñas decías que Margaret Thatcher era la mujer de Ronal Reagan? cuánto se reían nuestros padres con tu equivocación, pero no había nadie que te convenciera de lo contrario). 

Si reviso nuestras vidas, es extraño no encontrar una época donde no hayamos compartido tardes de cine y palomitas con ella. 

Y ahora, que estamos en plena plenipausia, la miro y digo: ¡Es mi mujer-modelo!. Cuando tenga su edad quiero parecerme a ella en simpatía, personalidad, saber estar y tantas otras cosas más. 

Y le han dado el Princesa de Asturias de las artes. 
¡Claro que sí! 
Las cerebritos, a veces, ganan partidas. 
Y si no las ganan, se van a su África imaginaria con música en el corazón para vestir de Prada al diablo. 
***
Texto: Cris Carrasco García
Imagen: no los sé. Tomada de Internet.