Abrázame.
En tus brazos serenos y protectores
nada malo puede pasarme.
En la guarida de oso de tus brazos
vuelve a mí el recuerdo de vida en placentas de agua
y me hago pequeña,
y descubro otra vez la ternura.
Abrázame.
Qué bien cuando estás aquí,
cuando me pierdo sola
en el olor de tu amistad
y siento que mi vida
no acaba en mí
no, no acaba en mí,
se prolonga, dulce y suave,
en el arrullo infinito
de tu abrazo.
¿ qué queréis que os diga? menudo día el de hoy... esta mañana se me ha caído una barra de hierro encima y llevo un chichón en la frente ( menos mal que tengo la cabeza dura), estoy puf y no sé por qué, necesito mimos con urgencia. Menos mal que ha ganado el psoe, aunque izquierda unida, que son los que de verdad me gustan se han ido al carajo... en fin, que necesito un abrazo.