miércoles, 9 de septiembre de 2009

ESTOY MALITA

Hola a todas y a todos. Menos mal que yo no tengo el "mal de piedras" que tiene la protagonista de la novela de la anterior entrada, ni tengo paperas como la niña del dibujo, pero arrastro desde hace unos meses una teclilla un poco latosa: empecé a sentir un leve pinchazo en la planta del pie cuando andaba y no le di importancia, pero el pinchazo iba cada vez a más, así que como para esto de las enfermedades soy muy niña todavía, se lo dije a mi madre y fuimos al podólogo. Dijo que era un ojo de pollo y supuestamente me lo quitó. Pero a mí me seguió doliendo como si no lo hubiera hecho.

En Italia la chica que le arregla los pies a la mamá de Bárbara me lo miró y me dijo que era una verruga. ¡ Saltaron las alarmas! ¿ yo una verruga? ¿ cómo? ¿cuándo? ¿por qué?. Me recomendó ir al médico al volver a España y antes intentar secarla con algo natural, como el Tea Tree, por ejemplo. Y desde entonces estoy así, curando el pie con Tea Tree dos veces al día, pero sin obtener resultados visibles.

El dolor cada vez es mayor y casi ya no puedo realizar una de mis grandes pasiones: caminar al menos una hora diaria. Estos días pasados lo he intentado hacer y he acabado volviéndome a casa a los tres cuartos de hora porque el dolor ya empieza a ser insoportable.

Y hoy hemos tocado techo. Hoy sólo he podido andar media hora y casi arrastrando el pie.

A pesar de tener pánico a los médicos creo que va llegando la hora de ir a visitarlos. También me da miedo que me la quieran quemar con helio porque a varios familiares se lo han hecho y todos dicen que el dolor es insoportable. Aunque ahora también lo es.

He intentado todo ( todo lo que no es ir al médico, claro), desde el mencionado Tea Tree hasta la filosofía budista, pero este dolor se me está apoderando y ya sólo me apetece estar sentada en el sofá con el pie en alto. ¡ Y yo quiero andar! y recorrerme el pueblo de punta a punta en menos de veinte minutos... y me da miedo ir al médico, y, y, y,

y tengo ganas de llorar....

A quien le diga que la culpable de todo este drama es una verruga...