A veces, no somos capaces de ver lo que nos pueden enseñar las personas que vienen de otros lugares y otras culturas.
EL ANCESTRAL IDIOMA DE LA TIERRA
¿ Qué nombre tenían las diosas que dieron a tu piel color de chocolate?
¿ Cómo agitas tus caderas bailando con velos de noches que fueron mil y una?
¿Cómo pules el ébano? ¿ Cómo llevas en tu cabeza cántaros y pesos?
A mí, todo me vuela de las manos hacia el suelo.
Tu hablar es un canto dulce
que me lleva a Isabel Allende y a Gioconda Belli...
poemas del exilio, letras de nostalgia, países inventados
a partir del recuerdo.
Pero hoy mi pueblo te recibe con los brazos cerrados
y no huele en tí el aroma a sándalo
y no ve tus saris de colores ondulando en el viento
como velas surcando ríos sagrados,
y no reconoce en tí arenas de desiertos
ni danzas que traducen
el ancestral idioma de la Tierra.
Los ojos del miedo nunca verán
la mirada del maestro.