Y antesdeayer, en su estación, algo que sabía que a veces estaba pero nunca había visto : El Orient Express. Hoy es propiedad de una compañía que realiza en él viajes carísimos por Europa con salida en Venezia haciendo escalas a veces en París y Londres, a veces en Estambul.
Y por dentro tiene la decoración de principios del siglo pasado. Cuando miras desde fuera hacia adentro por algunas de las ventanillas crees ver a Poirot investigando un asesinato y a Agatha Crhistie sentada en uno de sus magestuosos sillones, pluma en mano, inventando nuevas historias que contar.
Nos hicimos unas fotos que no puedo subir para que las veáis ( la informática nunca se me dió bien, ya lo sabéis), pero quizá sea mejor así, porque este inconveniente os permite imaginar un tren del siglo pasado, reluciente, azul oscuro, esperando unos pasajeros para realizar un viaje de ensueño . .. y en el andén, soñando y mirando a través de las ventanillas, Barbara y yo. Lo miramos, lo estudiamos, cogimos notas no se sabe para qué, y luego salimos de la estación. Venezia nos esperaba .
VENEZIA
Piececito hundido de emperatriz cultísima,
ningún bombardero abrió su vientre
pero ¡ cuántos Navarro escribió en el muro
de su ghetto!.
Venezia de agua verde,
verde que no te quiero verde,
de góndola negra de pena negra,
de la malattia negra.
Venezia de canales salados
infectada con los soldados del consumo
que traen becerros de oro.
Sólo a Venezia le suspiran los puentes
pero los suspiros son aire y van al aire
con máscaras que no ocultan
paredes desconchadas.
Las lágrimas de las diosas son Acqua Alta,
las lágrimas del pescador anciano
son sus huesos húmedos,
la risa del rico es su yate.
Venezia: Nebbia e acqua. Fango e sale.
Dolce adagio di bella signora.
(21)
ningún bombardero abrió su vientre
pero ¡ cuántos Navarro escribió en el muro
de su ghetto!.
Venezia de agua verde,
verde que no te quiero verde,
de góndola negra de pena negra,
de la malattia negra.
Venezia de canales salados
infectada con los soldados del consumo
que traen becerros de oro.
Sólo a Venezia le suspiran los puentes
pero los suspiros son aire y van al aire
con máscaras que no ocultan
paredes desconchadas.
Las lágrimas de las diosas son Acqua Alta,
las lágrimas del pescador anciano
son sus huesos húmedos,
la risa del rico es su yate.
Venezia: Nebbia e acqua. Fango e sale.
Dolce adagio di bella signora.
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