Quisiera huir
donde mis pies pequeños
no sientan esta Atlántida
sumergida en el ensueño
y la codicia.
Quisiera huir, sí,
olvidar las bulerías
y el corazón ardiente.
Pero estoy aquí
y no hay escapatoria.
Soy el ratón
que busca inutilmente
una salida en la caja.
Pero no hay salida.
Se la llevaron, alegres,
la cambiaron por trajes
con los bolsillos llenos
y muchos aplaudieron.
Prefieren ser ratones
circulando en una caja.