Ella sólo le pidió
un sueño,
y él le regaló una realidad.
A partir de ese día
le perdió
para siempre.
*
Esperaré
a que duerman los niños
para dejar
que el cadáver
de mi fracaso
flote en la superficie.
*
La perfección
mata.
La sabiduría
comete un error
cada día.
*
Soy la ladrona de los caramelos,
ante tu tienda
mis dedos se quedaron pegados,
y no conseguí
llevarme ninguno
a la boca.
*
Qué estupidez
al mínimo roce
mi corazón se abre.
*
Golpes en la puerta.
¿Quién es?
Escondo el polvo de mi soledad
bajo la alfombra,
compongo mi sonrisa
y abro.
*
La anudo
entre la mandíbula y el paladar
con un pañuelo blanco
que aprieto en mi nuca,
como a los muertos,
como a los prisioneros,
para que, la palabra,
no estalle.
*
Enterré a mi padre
en una hermosa caracola
en un profundo océano,
pero me encontró
escondida bajo la cama
temblando de miedo
y de soledad.
Poemas extraídos (en su mayoría) del blog: Poesía de mujeres.
Imagen: Maram Al-Masri.