miércoles, 20 de noviembre de 2013

Fragmento de un poema de Mascha Kaleko


POR ASÍ DECIRLO, ALEGRE SIN MOTIVO

(...)
Me alegra que la luna esté en el cielo
y que un sol nuevo cada día alumbre el suelo.
Que el otoño siga al verano, el florecer a lo caído.
Me alegra simplemente.
Tras ello hay un sentido
aún cuando el sabiondillo no vea su grandeza.
¡No se puede entender todo con la cabeza!
Me alegro. Éste es el sentido de la vida.
Y me alegro de ser, de haber sido traída.
(...)