jueves, 14 de mayo de 2015

Dos poemas de Else Lasker Shüller


Mi piano azul

Tengo en casa un piano azul
aunque no sé ninguna nota.

Está a la sombra de la puerta del sótano,
desde que el mundo se enrudeció.

Tocan cuatro manos de estrella
-la mujer-luna cantó en la barca-,
ahora bailan las ratas en el teclado.

Rota está la tapa del piano...
lloro a la muerta azul.

Ah, queridos ángeles, abridme
-comí del pan amargo-
a mí con vida la puerta del cielo-
incluso contra lo prohibido.


Versión de Sonia Almau




Imagen: Claudia Tremblay



Obertura

Nos separamos en el preludio del amor...
en mi corazón resplandecía aún clara tu palabra,
y callados fuimos extinguiéndonos en el torbellino urbano,
bajo el velo de la tarde del turbio septiembre
en un sollozante acorde.
Así en la breve obertura de amor
nos esfumamos de esta tierra
a través de paraísos hasta las puertas del cielo-
y no fueron necesarios los juramentos de amor eterno
ni los besos del azul y mágico crimen.


Versión de Sonia Almau