domingo, 31 de mayo de 2015

Tres poemas de Ana Ilce Gómez


MUJERES CON GUITARRA
Hay muchas mujeres lapidadas
a lo largo de la historia.
Su vida fue de jaurías y de toros rabiosos
de sangre alzada
de mordeduras largas.

Mujeres que le devolvieron al mundo
la embestida,
que se inmolaron o tuvieron que matar
para seguir viviendo,
esas que en la hora más oscura
roturaron el campo con sus uñas
para que vos y yo pasemos.

Hondas mujeres
que quizá una lenta madrugada
marcharon al fuego o a la horca
por cosas tales como desordenar
el orden público
por inventar una nueva manera de descifrar
la vida
por tener voz
o por infieles
o ateas. 
Ellas ya no están. Sus cabezas reposan
sobre un siglo o dos. Sus ojos
ya no existen.

Pero de ellas perdura una hebra sutil
un hilo ciego que sin saberlo
nos hace crecer y despertarnos en la noche
con unas ganas inmensas de vivir
de derribar todos los muros
de desafiar todas las hogueras
así como de amar y de pulsar
todas
toditas las guitarras de la tierra. 





Imagen: Xi Pan 

DESTINO
He de hacer de este mundo
lo que está destinado para mí:
cantar
abrazar a mis hijos
pulir alguna piedra
para hacerla valedera
borrar si quiero lo que está destinado
para mí.

Imagen: Xi Pan 

ARIA
No soy ángel
que preside la vida
ni sabia
ni agorera.
Únicamente
soy una mujer
cálida
intensa
que en su más apartada
intimidad
cree tener voz

                          y canta. 


a.