Imagen: Deborah Dewit
Mañana de lunes. Tras el cristal de la ventana una lluvia delicada empapa los tejados. Gotean las agujas afiladas de los pinos y el verderón se refugia debajo de la canal.
El agua siempre trae un equipaje de serenidad.
La voz de Nancy Wilson ya pertenece al paisaje y el incienso de sándalo perfuma el espacio entre mis ojos y la pantalla.
Volverá a salir el sol... y estrenaré el vestido nuevo de segunda mano.
Después de todo.
Ahora disfruto.
( Cristina Carrasco García)