martes, 1 de mayo de 2018

Cada etapa de mi vida es una paella distinta...


He tenido la suerte de ser invitada por Beni Córdoba a la "tertulia" literaria que se realizará este próximo viernes en Adisto ( Asociación de Discapacitados de Torrent).
Cuando me propuso el tema, me quedé un tanto estupefacta: la paella. 
Pensé :" ¿Qué escribo sobre la paella que no suene folklórico y banal y a la vez la puedan entender los chicos y chicas de Adisto? Y bueno, tras varias tentativas, ésto es lo que he llegado a hacer. Espero que os guste:

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Cada etapa de mi vida es una paella distinta...
De niña entre algarrobos y almendros
y los primos jugando a los indios
con la tizne de la paellera.
¡No te arrimes al fuego! era el grito de las madres.
¡salvaje libertad con aroma de leña y arroz!
La adolescencia y los domingos de campo
toman color de obligación y rebeldía.
Como deprisa porque en la ciudad me esperan
los amigos y el rock.

Los años de facultad: mamá bájame el arroz
que me quedo a estudiar...
y llega el plato. Siempre demasiado lleno.
No quiero la carne,
comienza mi conciencia a tomar vuelo.

Los novios, las invitaciones a paella de restaurante
con nombre de gran tenedor
y contemplación de atardecer en el espejo de los arrozales.

Viene el luto y la tristeza.
A los almendros de la infancia se les ha marchitado la flor
y la paellera añora a los indios tiznados de negro.
Ahora sólo como el arroz y las verduras.

Llega un amor de muy lejos.
Soy su maestra de conversación femenina
en el paellero el domingo al mediodía.
Le explico la paella de siempre.
Le aconsejo la mía, la que deja a los animales
correr, saltar, volar y nadar.

( Cris carrasco García)
Imagen: Cecile Mancion