Ayer celebramos una sesión más de nuestro círculo Nid de Femmes y como siempre, el resultado fue....¡mágico!
Esta vez la reunión se realizó en nuestra casa porque la Hermana Sabia de este mes ha sido mi compañera de vida y como desde que nos conocimos, las hermanas nos insistían en que deseaban saber qué es el budismo , qué bases tiene, cuáles son sus principios, pues decidimos que era el momento ideal para hablar sobre esta religión-filosofía-manual de instrucciones que nos ha cambiado la vida y su concepción.
Antes de comenzar la reunión en sí, en el tiempo de "soltar la mochila", una de las hermanas nos informó de un hecho precioso: espera un bebé; qué bonito. Ya hemos vivido un final de embarazo y un nacimiento y ahora nos adentramos en el hermoso camino de asistir a la formación de una nueva vida.
Nuestro círculo sigue creciendo y en esta sesión se incorporaron dos hermanas más (ya somos once). De momento quizá lo dejemos en este número ya que deseamos cuidar que nuestro círculo no sea demasiado numeroso porque ello dificulta las quedadas debido a que cuanto mayor ese el grupo, más difícil es cuadrar las agendas.
Cuando estábamos terminando, una de las amigas preguntó: "¿ Y cómo de la noche a la mañana alguien occidental decide ser budista?"
Bueno, mi experiencia no fue de la noche a la mañana, fue un proceso largo, de casi media vida de búsqueda de una espiritualidad especial que me llenara. Y cuando lo encontré, mi sensación fue la de haber vuelto a casa.
Gracias, chicas, por tener abiertas vuestras puertas a la magia, a la emoción, a la amistad, a la bondad, al conocimiento y a la vida.
Cris Carrasco García
Imágenes: Antes de comenzar(1). Terminada la sesión (2). Autoras: Barbara Zambon y Mayte.