Imagen: Ángeles Santos. Tertulia
Dejamos de vernos, nos encontramos,
me cuidaste, te cuidé,
me señalaste un camino,
te fuiste del mío,
me enseñaste el valor de la paciencia,
del amor y de la compasión,
a mis ojos te volviste una maga sabia.
Te fuiste con la espalda encorvada
y llegaste con aroma de recién nacida.
Me sorprendí con tus palabras
y a veces supe el orden preciso de tus frases.
Todas llegasteis para moldearme,
para dolerme vuestro dolor lejano,
para hacerme sentir cerca del mar.
Hoy sé que las que se fueron
tuvieron que hacer su senda
y las que se quedaron formaron conmigo
un lazo abierto que anuda lo bueno
y deja marchar lo que ya no está.
A ti, viajera, mamá, hermanas,
a ti, mi amante, mi amiga, mi niña que crece,
a ti, mi maestra, a ti que no te conozco
pero te aprendo en todos los poros de mi piel
que son también los tuyos,
gracias por todas las fechas y todos los días.
(Cris Carrasco García)