¡Por fin llueve! . Y hace frío. Y se acerca la Navidad. Y todo está bien.
Después de muchos años me he reconciliado con la lluvia y el frío. Con la Navidad aún me queda un poco, pero todo llegará.
Mientras escribo, siento caer el agua y pienso que con la lluvia se limpia todo aquello de mí que no me gusta demasiado. Porque El Universo nos regala la lluvia para que todo se limpie. Para que sigamos creciendo.