Hoy me baño
en esta transparencia
de azul sereno
y me dejo envolver
en su arrullo
tras el huracán
que quiso derribar
los postes de mi luz.
Sólo esta alma desvencijada
sabe de mis azules neonatos
en la calma,
porque los peores huracanes
suceden en silencio
y las abluciones
se hacen en secreto.
(Cristina Carrasco)
(Imagen extraída de es.paperblog)