domingo, 8 de julio de 2012

CARTA A LA HABITANTE DE UNA NUBE



Querida Chiqui:

Han pasado varios días y ha tenido que venir Sofía, que ya sabes, sólo tiene tres años,  a decirnos dónde estás: en una nube del cielo de los perros.
Y ya he dejado de buscarte en los rincones de la casa, en tu jarrita del agua, en tu cesta de mimbre.
Sofía nos ha informado bien, tenemos que pensarte, plácida y serena, en un vapor de nube. Y desde allí nos miras y sigues ladrando cuando llaman a la puerta.
Otra vez sana. Con tu cansado cuerpecito durmiendo entre adelfas.
Y ahora sé que hay una nube que se llama como tú.

Hasta siempre, pequeña.

Cris

P.D: Gracias Sofía por tu aplastante lógica de tres años.