domingo, 16 de diciembre de 2018

Mujer Sabia del Círculo de Mujeres


Querida hermana:

El viento, tan típico de este lugar y que se estaba demorando, ya ha llegado. Los árboles se agitan, por el suelo de las calles ruedan hojas, pinocha y todo tipo de cosas que el aire encuentra en su camino y no duda en cambiar de sitio. El cabello quiere volar libre y los ojos se llenan de arenilla si no llevas gafas de sol.
Nada diferente a otros días de viento. 

El lunes hicimos aquí en casa el Círculo de mujeres y, como ya te conté, este mes me tocaba a mí ser la Mujer Sabia. Fue muy bonito, les hablé de muchas poetisas y Gioconda Belli presidió el centro del círculo porque es mi poetisa fetiche y porque era su cumpleaños (10 de diciembre).
Nos emocionamos mucho con algunos poemas y hablamos sobre otros. Miramos las fotografías en blanco y negro de Gioconda, de Wislawa, de Begoña, de Tozake, de Maram, de Consuelo Tomás, de Charlotte Delbo, de Gloria, de Alda, de Mía y contamos lo que cada una nos sugería. 
Después les leí un poema que escribí para cada una de ellas y todas se emocionaron. 

De todo ello, hubo una frase que dijo una de las Hermanas, que hace voluntariado con niñ@s oncológic@s,  y que me llegó al corazón : " Siempre he sabido que no puedo evitar que la gente de mi alrededor muera, pero sí puedo hacer que el tránsito de la vida a la muerte sea más liviano y suave". 
¿Verdad que esas palabras son pura poesía, puro amor, pura dulzura?
Ahora andamos toda la tarde preparando una cena sorpresa para la Hermana que se nos va lejos porque debe continuar su camino y le hemos comprado una tarta y andamos de acá para allá con el móvil y todo es pura fiesta. 
Creo que encontrar a estas mujeres en mi vida ha sido una bendición.

Por lo demás, sigo aprendiendo. Aprendiendo. Aprendiendo intentando siempre abrir los ojos sin juzgar y compartir para no caer en el apego. 
Una de las cosas que he aprendido estos últimos días es que hay personas que desean hacer algo por los demás pero no saben por dónde comenzar y cuando les abres una rendija, se muestran felices por poder ayudar y ser útiles a otr@s. 

Ya me voy. Te dejo fotos, que no son muy buenas, pero no tengo otras, te dejo una frase preciosa de la Hermana voluntaria en el hospital y te dejo una canción de Tracy Chapman que no sé si viene muy al caso pero como me encanta y estamos en época de regalos, pues te la doy con el permiso de Tracy. También te pongo la letra traducida porque aunque sé que allá donde estás lo entendéis todo en todas las lenguas, cuando estabas aquí no se te daba bien el inglés. 

Un beso 




Baby can I hold you (Tracy Chapman) ( Cariño, ¿puedo abrazarte?)

"Perdón",
es todo lo que no puedes decir.
Pasan los años y todavía,
las palabras no salen fácilmente,
(decir) algo como "perdón", algo como "perdón".
"Perdóname",
es todo lo que no puedes decir.
Pasan los años y todavía,
las palabras no salen fácilmente,
(decir) algo como "perdóname", "perdóname".
Pero cariño, puedes decir:
"cariño, ¿esta noche puedo abrazarte?" 
Quizás si te dijera las palabras adecuadas
en el momento adecuado, serías mío.
"Te quiero",
es todo lo que no puedes decir.
Pasan los años y todavía,
las palabras no salen fácilmente,
(decir) algo como "te quiero", "te quiero".
Pero cariño, puedes decir:
"cariño, ¿esta noche puedo abrazarte?"
Quizás si te dijera las palabras adecuadas
en el momento adecuado, serías mío.
Serías mío,
serías mío.
Tracy Chapman - Cariño, ¿puedo abrazarte?

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Imágenes: Barbara Zambon
Texto: Cris Carrasco García
Música: Tracy Chapman