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viernes, 6 de septiembre de 2019

Blanca de nieve

Querida otra hermana:


En mi ignorancia, nunca sentí que nos unieran demasiadas cosas. Tú eras deportista. Para mí hacer deporte consiste en caminar algún rato deteniéndome a cada instante para contemplar una flor, sentir un aroma o poner en orden mis alocados pensamientos.  Te gustaba la nieve. A mí sólo me atrae tras el calor de una ventana. Te colgaste una medalla olímpica. De mí alguien dijo alguna vez que escribía un poco bien. Fuiste una parte del show que debe continuar. Yo, en mi guarida de ermitaña espiritual,  sólo percibía tu vacío. 
Pero un día de verano, subiste una montaña y junto a un pino milenario, abandonaste tu cuerpo. 
Y entonces salieron a buscarte.Y entonces te supe frágil. Vulnerable. Sensible. Humana. Bella.


Te daba miedo el vacío. A mí también, hasta que comprendí que en el vacío cabe todo. 
Lo que me abruma, ¿sabes?,  Es cuando allá en lo alto, la montaña me muestra lo pequeña que soy. Tan pequeña como tú. Como cualquier ser humano. 
No importa que ahora hablen de tu cuerpo y las huellas que el tiempo dejó en él. Lo abandonaste donde querías, junto a los árboles y la tierra, junto al viento y bajo la lluvia. Eso ya es felicidad.
Quizá cuando trascendemos la crisálida de nuestra piel y podemos volar no nos sentimos pequeñas.

Que por sus cálidos senderos, la nieve conduzca hasta ti mi abrazo. 
*****

Texto: Cris Carrasco García
Imagen: Fred Calleri

sábado, 10 de agosto de 2019

Huracanes. Vendavales. Tifones.

Querida hermana:

Deseo que estés bien, feliz y en paz. 

Esta semana he sufrido un  huracán que comenzó amenazando gran destrucción pero parece que se ha transformado en una suave tormenta.
Esta transformación creo que no es por lo que ha ocurrido allá afuera sino por cómo he cambiado la visión de este huracán dentro de mí.

 Al principio no sabía cómo manejar la situación y pedí ayuda. Fue un acto de humildad. Recibí las manos amigas y me senté bajo un árbol.
Pensé.Recapacité. Analicé. Observé. Medité. 
Me convertí en la anciana que a fuerza de mecer una vieja idea la vuelve nueva.*

 Y cuando me levanté de debajo del árbol había comprendido y había dejado espacio para la compasión y el agradecimiento.
 He calzado los zapatos de otro ser agradeciéndole que me haya mostrado en qué punto del camino estoy.

Siento mucha gratitud hacia todas las manos amigas que me han enseñado a agarrarme fuerte para controlar el huracán y  hacia el mismo vendaval que ha volado mi sombrero pero no me ha tirado al suelo. 

¡Cuántas cosas, pueden suceder en una semana, ¿verdad?! 

¿Por qué no te preguntas tú en qué punto del camino estás? 
No te preocupes por la respuesta. Recuerda que la sabiduría es parte de ti.
Aunque quizá sea mejor que esperes a que un terremoto mueva la tierra que creíste firme. Ello te demostrará dónde te encuentras. 

Tú ya sabes todo ésto ¿verdad? Quizá te lo digo para decírmelo a mí misma. 
Como también te digo (para decírmelo a mí misma) que siempre debes abrazarte y comprenderte porque siempre mereces ser amada.No importa si te dejas llevar por los tifones o dejas que te engullan las olas del temporal . Siempre mereces ser amada.

Que esta tempestad transmutada en tormenta lleve hasta ti mi abrazo. 

******
*" La anciana que mece una vieja idea hasta volverla nueva", es una metáfora que aparece en el libro de Klarissa Pinkola Estés , Mujeres que corren con lobos. 

Texto: Cris Carrasco García

Imagen: Francine Van Hove


viernes, 2 de agosto de 2019

Instantes



Querida hermana:

En este lugar llueve y llueve y llueve desde hace una semana. Llegamos con un espectáculo de granizo y relámpagos y así seguimos, sin granizo pero con agua y relámpagos.
 Las gotas parecen un ejército de hormigas cuando caen sobre las hojas de los árboles y amo su sonido. 
Estoy rodeada de calma quizá porque mi mente está serena.
No pido nada. Deseo muy poco. 
Oigo enseñanzas y asiento con la cabeza. 
 Quizá estoy siendo una diosa que olvida sus días contados porque lo poco que necesito lo tengo al alcance de la mano. Es fácil confundirse en estos casos pero ahora mismo sólo necesito gotitas susurrantes de lluvia. 

Que las nubes lleven hasta ti mi abrazo. 

*********

Texto: Cris Carrasco García



Imagen: Mary Jane Ansell

viernes, 12 de julio de 2019

Dos círculos en verano


Querida hermana: 
LLegó San Juan y las mujeres del círculo pasamos el día en una cueva donde había un gran salto de agua. Estuvimos en perfecta comunión con la naturaleza. 
Vinieron las niñas de una de nosotras contribuyendo así a añadir más magia al lugar y a nuestro día. Dos niñas criadas y educadas en la más absoluta libertad sin miedo al agua ni a la tierra ni a hablar ni a bailar ni a disfrutar. Parecían Pocahontas. 
Hablamos mucho. Nos reímos. Comimos. Nos bañamos y jugamos con el sol para después pasar por nuestra piel con extrema suavidad la pluma de un quebrantahuesos, que es un ave gigantesca de la familia del buitre y el cóndor. 
Así dimos la bienvenida al verano . 




Días después nos volvimos a reunir en casa de la hermana que se fue a hacer su camino y ahora ha vuelto unos días para después volver a recoger enseres y deshacer el sendero, o mejor dicho, volverlo a enderezar y ponerlo recto como una línea que se aprecia algo torcida por el reflejo del sol.
Volvieron a estar los niños y bailamos jugando con los sonidos.  Escribimos nuestros nombres para después arrugar los folios, echarlos en un montón y buscarlos otra vez. No me fue difícil separarme de mi nombre. Al fin y al cabo tengo algunos más.... 


Ahora, hasta septiembre u octubre, no nos volveremos a reunir . 
Nuestro círculo ya ha cumplido un año. Parece que fue ayer cuando comenzamos con pasos inciertos y tambaleantes y ahora hemos crecido en número, en confianza y en amistad. 
Deseo que todas las mujeres puedan tener un círculo tan bello como éste.

Un abrazo de brisa fresca.

*******
Texto: Cris Carrasco García
Imágenes: M y C


jueves, 4 de julio de 2019

Ha pasado una vida


Querida hermana:

Ayer hizo un mes que no te escribo y en un mes tengo la impresión de que ha pasado una vida. 
He vuelto a viajar por dentro a través de las circunstancias y todo ha estado bien porque aunque he sufrido, el sufrimiento me ha servido para profundizar en muchas cosas. He tenido dudas para atravesar ríos, he vertido lágrimas que se han congelado bajo el gran sol de junio y ahora, como siempre, rompo la crisálida y me convierto en mariposa.
Los días pasados te hiciste pequeña en un puntito de mi memoria y eso no está bien porque tú eres yo y si te olvido ¿dónde iremos? Tú eres la orilla y yo soy la mar. Las olas siempre deben llegar hasta la playa.
En este tiempo sólo he visto tablas cuadriculadas y nombres. Pero me salvaba pensar que detrás de esos nombres había corazones latiendo apresurados y esperando. Eso me hacía olvidar el velo de cansancio en los ojos, la rigidez en los músculos, la falta de poesía...
Aunque la poesía estaba ahí, en cada celda de cada tabla con cada nombre porque todo estaba teñido de esperanza. Cada uno de esos seres esperaba ser elegido para aprender a ser mejor y eso es poesía. Y mi cansancio y nerviosismo ahora están alegres porque han resistido y han ayudado a otros en su propio camino, que al fin y al cabo, es el de tod@s.
Ahora que ya vislumbro el final, doy las gracias por lo vivido y busco una playa retirada para recoger las fuerzas que he ido derramando día a día.
No será mucho el tiempo que necesite porque ya sonrío, ya pienso en el futuro y en volver a las tablas y las celdas para hacer la vereda un poco más fácil a otr@s.
Como ves, aunque he tardado, te sigo escribiendo cansada pero feliz. Gracias por esperarme. La mar sin orilla no es mar.

Texto: Cris Carrasco García
Imagen: Irina Dzhul

viernes, 3 de mayo de 2019

Fascinante


En el libro titulado Come, reza, ama, la protagonista se hace voluntaria para ayudar en un retiro, después de haberlo realizado ella. Llegan los retirantes y mientras los ve bajar de los coches piensa: "Nunca he conocido a personas más valientes". 
Aquella reflexión me pareció exagerada, pero estos días pasados he conocido la profundidad de su significado. Hace falta mucho valor para bucear dentro de ti, encontrar escollos, acantilados, arenas movedizas, lágrimas, esquemas obsoletos... Y después de todo, sentir un profundo agradecimiento por la bondad y por la vida. 

 En ese sueño de práctica y realidad, entre otras muchas cosas, escribí estos tres haiku: 

Como un regalo
me muestra el aroma
de la rosa entre sus manos. 




Un pajarito
anuncia un nuevo día.
Silencio en la gompa*. 




Lloro
y entre lágrimas veo
el amanecer. 






Texto y haiku: Cris Carrasco García
Imágenes: Olivier Adam

*Gompa: lugar de meditación y plegarias en los centros y monasterios budistas. 

martes, 26 de febrero de 2019

Octava reunión del Circulo de Mujeres: ¿Qué es el budismo?

Ayer celebramos una sesión más de nuestro círculo Nid de Femmes y como siempre, el resultado fue....¡mágico!
Esta vez la reunión se realizó en nuestra casa porque la Hermana Sabia de este mes ha sido mi compañera de vida y como desde que nos conocimos, las hermanas nos insistían en que deseaban saber qué es el budismo , qué bases tiene, cuáles son sus principios, pues decidimos que era el momento ideal para hablar sobre esta religión-filosofía-manual de instrucciones que nos ha cambiado la vida y su concepción. 
Antes de comenzar la reunión en sí,  en el tiempo de "soltar la mochila", una de las hermanas nos informó de un hecho precioso: espera un bebé; qué bonito. Ya hemos vivido un final de embarazo y un nacimiento y ahora nos adentramos en el hermoso camino de asistir a la formación de una nueva vida. 
Nuestro círculo sigue creciendo y en esta sesión se incorporaron dos hermanas más (ya somos once). De momento quizá lo dejemos en este número ya que deseamos cuidar que nuestro círculo no sea demasiado numeroso porque ello dificulta las quedadas debido a que cuanto mayor ese el grupo, más difícil es cuadrar las agendas.

Cuando estábamos terminando, una de las amigas preguntó: "¿ Y cómo de la noche a la mañana alguien occidental decide ser budista?"
Bueno, mi experiencia no fue de la noche a la mañana, fue un proceso largo, de casi media vida de búsqueda de una espiritualidad especial que me llenara. Y cuando lo encontré, mi sensación fue la de haber vuelto a casa. 
Gracias, chicas, por tener abiertas vuestras puertas a la magia, a la emoción, a la amistad, a la bondad, al conocimiento y a la vida.  

Cris Carrasco García
Imágenes: Antes de comenzar(1). Terminada la sesión (2). Autoras: Barbara Zambon y Mayte.

sábado, 23 de febrero de 2019

Tiempo de carnaval

Me encanta el carnaval. Quizá porque me encanta disfrazarme. 
Sigo, como puedo, las comparsas del carnaval de Cádiz y aquí quiero compartir una comparsa de mujeres (raro es....) que tiene letras que erizan la piel. 
El año pasado fueron Las Irrepetibles, con una letra dedicada a la superviviente (no víctima) de La Manada, que se se hizo viral por lo sobrecogedora. 
Este año son Las Cachivache. 
Letras sobre el transplante de órganos, sobre la valiente lucha de l@s jubilad@, sobre el injusto juicio a Willie Toledo y su famosa frase... 
Tanta chatarra. Porque chatarra es todo aquello que hace daño, que duele, que incomoda. Una mirada que te esquiva, la soledad de l@s ancian@s, los mares convertidos en cementerios. 
Ellas le cantan a todo ésto  con voces maravillosas.
Os dejo el vídeo de su actuación en los preliminares del Gran teatro Falla. Si tenéis un ratito, os invito a saborear estas críticas sobrecogedoras. 
La despedida a estos preliminares, tiene esta letra y la podéis ver y oír a partir del minuto 21:02:

Tenemos que despedirnos
me voy con el viento,
se acabó aquí mi comparsa,
no puedo quedarme más tiempo,
pero no quiero marcharme
sin antes decirte
que olvides toda esa chatarra
que llevas cargada
y hace que sientas
que no puedes más.
Aquí te ofrezco mi carro
para que lo llenes.
Puedes echar lo que quieras
hasta reventar.
Y no pienses que todo en la vida
es que tengas trabajo, dinero,
tu casa...
que sólo es chatarra. 
Eso no es felicidad.
Quédate con quien cada mañana
te dé una sonrisa,
quien te ofrezca su mano 
y a cambio no te pida nada más.
Vuelve a gastar tu tiempo 
con quien te quiera escuchar.
Disfruta de una vez
que de esta vida
no vas a llevarte nada
y lo que ya no te sirva,
lo tiras a la chatarra. 


Comparsa : Las Cachivache
Directora: Clara Isabel Rojas
Música: David Castro Fernández
Letra: Jaime Jesús Cruz Guillén y
Antonio Medina Ávila.

jueves, 21 de febrero de 2019

Primavera

La primavera nos adelanta
sus dulces regalos
de pequeñas flores. 


Imagen: Cris Carrasco García


viernes, 15 de febrero de 2019

Culpable

¿Haré algo alguna vez sin sentirme culpable por lo que no estoy haciendo porque estoy en otra cosa o por lo que no haré porque tengo que hacer lo que pospuse? No, no es un trabalenguas. Es la realidad. 
Quiero decir si alguna vez me centraré en lo que estoy haciendo ahora y no pensaré en todo lo que no hago...
Difícil pregunta y más difícil respuesta, creo yo.

Esta tarde de viernes he decidido tomármela un poco "sabática" dejando a un lado las obligaciones rutinarias de todos los días y centrarme en el blog y en el diario, pero mi mente no deja de recriminarme que debería escribir la novela, que debería leer el libro que tengo comenzado... 


Y dentro de un rato me sentiré culpable por no estar haciendo los estiramientos pero si los estoy haciendo mi mente me dirá que no he escrito ningún poema con la tarde tan larga que he tenido.
¡Siempre en el pasado o en el futuro, pero nunca en el presente!

Aún así, ¡qué placer una tarde sabática! con el móvil en silencio, una infusión de jengibre, canela y limón, un repaso a los blogs de las amigas bloggeras, una pequeña reflexión y la serenidad que nos envuelve si nos dejamos guiar por ella y no permitimos a la mente que nos lleve por sus extraños laberintos.

(Cris Carrasco García)
Imagen: Elisa Begani

martes, 22 de enero de 2019

Séptima reunión del Círculo de Mujeres: Un encuentro con lo que llegará

Querida hermana:

Ayer nos volvimos a reunir y en este caso, fue N., la Mujer Sabia. Nos dijo que tal vez el tema que había escogido no era muy "popular" , ya que era la muerte. Nuestra muerte... Vivirla de una manera constructiva. 
Tenía razón, el tema no suscita muchos adept@s, pero ¡salió muy bien! Hicimos una dinámica muy interesante y yo me sentí muy a gusto, muy serena y en paz con seres de luz a mi alrededor y sintiendo que me iba dejándolo todo terminado. Tú estabas. Te vi entre los seres que venían a buscarme y me susurraste tranquila, todo irá bien.
Al final, teníamos que escribirle una breve nota desde nuestra muerte a la persona que somos ahora y yo me mandé este mensaje:

 Querida Cris:
Aprovecha el tiempo. Medita. Practica.
Date a l@s demás.
Es lo más importante.
Gracias. 

Después de la dinámica hablamos durante mucho rato sobre el miedo que nuestra sociedad tiene a la tristeza y al dolor y cómo ello impide muchas veces que el proceso de duelo se supere bien. 
No nos damos cuenta de que todo termina y que nosotr@s somos parte de ese todo. En lugar de enfrentarnos a nuestro miedo, preferimos evadirnos en cosas superficiales sin honrar nuestra preciada vida humana. 
Muy triste. 
Y después de la conversación, llegó la cena con un millón de cosas para comer y para contar. 
La Hermana Sabia del mes próximo la conoces muy bien. La tenemos cerca y yo le ayudaré a preparar la sesión. También esperamos que nos llegue algo de tu magia y tu sabiduría. Muchas gracias por ello.

Un beso. 

**********
Texto: Cris Carrasco García.
Imagen: Una vez terminada la sesión. Autora: Mayte.

miércoles, 2 de enero de 2019

Pececitos en la estación del frío



Mi dulce hermana:

Un velo de tristeza se ha tejido sobre nosotros. Tú ya lo sabes ¿verdad? ¿Está contigo el pequeño ser? ¿Lo estás guiando para que llegue hasta ti? 
Si es así me siento mucho más aliviada. 
¡Qué dolorosa es a veces la impermanencia y cuánto cuesta abrir los brazos!.
Lo pienso.... tan bello, tan dulce. Como todas las criaturas. 
Y también pienso en nuestro Príncipe y su inmensa tristeza ¡le está escribiendo unas cosas tan bonitas! más que nunca nos necesita y necesita escribir. 
Este es uno de los poemas que le ha dedicado. Mira qué preciosidad:

Todo lo que se marcha de repente,
de golpe y sin avisar,
se queda,
vive y vivirá para siempre,
en nuestro silencio.
Sólo en ese punto de encuentro,
en ese lugar tan nuestro,
sólo ahí,
donde todo cabe
estará y estaremos
hasta el reencuentro.
Esta gran tormenta me ha pillado lejos y quisiera tener unos brazos largos como el puente más largo del universo para poder abrazar a tantos que ahora caminan con el corazón destrozado. No me importaría que se me deformaran y se me quedaran larguísimos para siempre. Así podría abrazar a todos sin excepción.
Dicen que en la vida siempre hay una muerte que nos vuelve del revés, nos atraviesa y nos desintegra. Después de ésta, las otras muertes que vivamos, aunque nos duelan, siempre serán más livianas. El dolor nos dejará caminar y respirar al mismo tiempo. Pero con LA GRAN MUERTE, no. En los primeros tiempos tendremos que andar unos pasitos cortos, parar y respirar porque el dolor abarcará tanto espacio que no nos dejará hacer las dos cosas a la vez. Quizá sea cierto y para El Príncipe, ésta ha sido su gran muerte.
 El otro día, en el estanque helado del bosque,vi en lo más bajo del todo, un pececito naranja que se movía muy despacio. Le pregunté a un señor que cuida del bosque si el pececito  no se moría y me dijo que no: "Espera allá abajo a que se funda el hielo". Quizá Nosotros somos pequeños seres naranja que en lugar de lanzar piedras contra el agua helada o preguntarnos continuamente por qué, debamos esperar a que termine la estación del frío. 
Mientras tanto, sigo intentando ayudar a este ser de rizos rubios a transitar en el bardo. Cuarenta y nueve días...
Esta navidad tiene su nombre y la de El Príncipe. 

Un beso
********
Texto : Cris Carrasco García y poema de Shiro Dani
Imagen: Shiro Dani

domingo, 16 de diciembre de 2018

Mujer Sabia del Círculo de Mujeres


Querida hermana:

El viento, tan típico de este lugar y que se estaba demorando, ya ha llegado. Los árboles se agitan, por el suelo de las calles ruedan hojas, pinocha y todo tipo de cosas que el aire encuentra en su camino y no duda en cambiar de sitio. El cabello quiere volar libre y los ojos se llenan de arenilla si no llevas gafas de sol.
Nada diferente a otros días de viento. 

El lunes hicimos aquí en casa el Círculo de mujeres y, como ya te conté, este mes me tocaba a mí ser la Mujer Sabia. Fue muy bonito, les hablé de muchas poetisas y Gioconda Belli presidió el centro del círculo porque es mi poetisa fetiche y porque era su cumpleaños (10 de diciembre).
Nos emocionamos mucho con algunos poemas y hablamos sobre otros. Miramos las fotografías en blanco y negro de Gioconda, de Wislawa, de Begoña, de Tozake, de Maram, de Consuelo Tomás, de Charlotte Delbo, de Gloria, de Alda, de Mía y contamos lo que cada una nos sugería. 
Después les leí un poema que escribí para cada una de ellas y todas se emocionaron. 

De todo ello, hubo una frase que dijo una de las Hermanas, que hace voluntariado con niñ@s oncológic@s,  y que me llegó al corazón : " Siempre he sabido que no puedo evitar que la gente de mi alrededor muera, pero sí puedo hacer que el tránsito de la vida a la muerte sea más liviano y suave". 
¿Verdad que esas palabras son pura poesía, puro amor, pura dulzura?
Ahora andamos toda la tarde preparando una cena sorpresa para la Hermana que se nos va lejos porque debe continuar su camino y le hemos comprado una tarta y andamos de acá para allá con el móvil y todo es pura fiesta. 
Creo que encontrar a estas mujeres en mi vida ha sido una bendición.

Por lo demás, sigo aprendiendo. Aprendiendo. Aprendiendo intentando siempre abrir los ojos sin juzgar y compartir para no caer en el apego. 
Una de las cosas que he aprendido estos últimos días es que hay personas que desean hacer algo por los demás pero no saben por dónde comenzar y cuando les abres una rendija, se muestran felices por poder ayudar y ser útiles a otr@s. 

Ya me voy. Te dejo fotos, que no son muy buenas, pero no tengo otras, te dejo una frase preciosa de la Hermana voluntaria en el hospital y te dejo una canción de Tracy Chapman que no sé si viene muy al caso pero como me encanta y estamos en época de regalos, pues te la doy con el permiso de Tracy. También te pongo la letra traducida porque aunque sé que allá donde estás lo entendéis todo en todas las lenguas, cuando estabas aquí no se te daba bien el inglés. 

Un beso 




Baby can I hold you (Tracy Chapman) ( Cariño, ¿puedo abrazarte?)

"Perdón",
es todo lo que no puedes decir.
Pasan los años y todavía,
las palabras no salen fácilmente,
(decir) algo como "perdón", algo como "perdón".
"Perdóname",
es todo lo que no puedes decir.
Pasan los años y todavía,
las palabras no salen fácilmente,
(decir) algo como "perdóname", "perdóname".
Pero cariño, puedes decir:
"cariño, ¿esta noche puedo abrazarte?" 
Quizás si te dijera las palabras adecuadas
en el momento adecuado, serías mío.
"Te quiero",
es todo lo que no puedes decir.
Pasan los años y todavía,
las palabras no salen fácilmente,
(decir) algo como "te quiero", "te quiero".
Pero cariño, puedes decir:
"cariño, ¿esta noche puedo abrazarte?"
Quizás si te dijera las palabras adecuadas
en el momento adecuado, serías mío.
Serías mío,
serías mío.
Tracy Chapman - Cariño, ¿puedo abrazarte?

**********
Imágenes: Barbara Zambon
Texto: Cris Carrasco García
Música: Tracy Chapman

viernes, 7 de diciembre de 2018

Las cosas andan revueltas

Querida hermana:

Las cosas andas revueltas porque los pueriles, los niños, los no iluminados, los que navegamos en el samsara, hemos decidido que con la violencia se resuelve todo. 
En el sur entra en el parlamento alguien que da miedo y los del otro extremo se lanzan a la calle como salvajes, impiden que los que creen sus enemigos se reúnan, se enfadan, agreden y lo rompen todo.
 Son jóvenes y no tan jóvenes, son ingenuos, pero ellos también dan miedo. Porque el odio, venga de donde venga, eriza la piel. 
Y los de allá, van a cruzar el Atlántico para jugar aquí un partido de fútbol. Sí, hermana, como te lo digo. Temen que pueda ocurrir alguna tragedia fruto de la violencia y han decidido poner agua de por medio. 
No te rías, que no es de risa.
Los vecinos y vecinas también están viviendo cosas muy tristes con chalecos amarillos rodando por el suelo y la Torre Eiffel acordonada. 
 Ya sé que donde tú estás todo esto suena a patio de colegio o de instituto, o peor aún, a patio de arenero y tobogán, pero los que todavía estamos aquí, lo hacemos casi todo así de serio y de triste y de gris y de feo. No sabemos dejar de sufrir. Cuando nos sentimos heridos creemos que haciendo daño nos curaremos.
No nos entendemos porque no queremos. Por ego, por orgullo, por tontos. Porque humildad y empatía son palabras bonitas que muy pocos ponen en práctica con verdadera voluntad.
Nos ponemos etiquetas :" de izquierdas" "de derechas", " del Boca", "del River".... y así decidimos quién entra en nuestra vida y quién no, lo borramos de nuestra lista de Facebook o no le deseamos los buenos días.

Pero nosotros, aún haciendo todo eso, no votamos a los que dan miedo y por ello nos creemos más listos y más maduros y más demócratas y más buenos. Mejores. 
Quizá no seamos tan diferentes de ellos como creemos.
Tal vez nosotros también le demos miedo a alguien.
Buscamos la seguridad en lugares equivocados. Un lugar equivocado es la violencia. Violencia contra el inmigrante, violencia contra las mujeres, violencia contra el hincha del otro equipo, violencia contra la vida. No queremos entender que somos frágiles y vulnerables. Si lo entendiéramos, nos haríamos fuertes.
Creo que sería un error intentar hacer entender todo esto porque cada uno, cada una, debe llegar a sus propias conclusiones a su ritmo y en su momento, por eso no intento convencer a nadie, sólo comparto también con otras personas este escrito dirigido a ti, que ya no te acuerdas de las cosas mundanas.

Bueno, hermana, me voy que esto se alarga y aquí escribiendo no voy a solucionar nada.  Quizá, lo único, que tú te rías de los pueriles, tontos e infelices seres humanos. 

Algo es algo. 

Un beso. 
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Imagen: Jeffrey Larson
Texto: Cris Carrasco García


lunes, 29 de octubre de 2018

Tercera reunión del Círculo de mujeres


El sábado por la tarde, mientras caía una intensa lluvia, nos reunimos por tercera vez el Círculo de mujeres. Esta vez fue en mi casa porque ya hace frío y anochece muy pronto como para reunirnos al aire libre. 
Fuimos siete y la mujer sabia de este mes nos leyó un relato muy bello que ella misma había escrito y hablaba de la luna, las mujeres y el mar. 
Después, cada una pintamos una piedra de la playa y realizamos dos danzas. 
Con cada reunión el grupo se va afianzando y nos sentimos más cercanas unas de otras. A ello también contribuyó que después de la reunión cenamos a cubierto, calentitas y con luz, lo que nos llevó a prolongar la conversación hasta tarde y a conocernos mucho más. 
Puedo resumir esta reunión con una frase que dijo una de las hermanas y que todas corroboramos: " Nos hemos visto pocas veces pero tengo la impresión de que hace años y años que os conozco".
Al día siguiente yo viajaba en una nube pensando en la tarde del sábado y prefiero no buscar lógicas ni por qués, sólo sé que quiero a
estas mujeres bellas y fuertes, maduras y sensibles. 
Casi todas hacemos algún tipo de voluntariado y nos preocupamos por l@s demás. Todas dudamos y todas amamos. Quizá sea por eso que cuando estamos juntas nuestra fuerza se intensifica y nos volvemos más creativas, más imaginativas. 
Pronto será la próxima reunión y volveremos a derramar sin tapujos nuestra intuición y sensibilidad. Pronto también nos faltará una hermana, la fundadora y alma mater del grupo, que se va a descubrir nuevos mundos y desde allí nos pensará y nos enviará mensajes de paz y luz. La esperaremos y la pensaremos feliz porque al fin puede desplegar sus alas y viajar sobre las ruedas de su caravana con nombre de diosa: Maya. 



Imágenes: Celine Hameury y Mayte.
Texto: Cris Carrasco

lunes, 22 de octubre de 2018

Semana preciosa

Querida hermana:

Releyendo la carta que te envié la semana pasada, siento como si hubiera pasado un siglo porque han ocurrido tantos acontecimientos buenos que no sé por dónde comenzar. 
Bueno, tú siempre me decías que cuando no se sabe por dónde empezar lo mejor es hacerlo por el principio, así que eso voy a hacer:
el lunes pasado sonó el teléfono a una hora muy temprana y se puso en marcha un pequeño milagro; sí, ya sé que tú dices que a todo le llamo milagro pero ¡es que la magia existe!. No te voy a aburrir con los pequeños detalles y te cuento directamente el final ¿preparada? Pues allá va....¡puedo permitirme ir al retiro! 
Deja de poner esa cara de yo ya lo sabía porque no tenías ni idea ¿o sí? Donde tú estás a veces creo que lo sabéis todo...
Bueno, pues si de aquí a esa fecha no tengo ningún problema de salud, nadie a mi alrededor me necesita tanto como para no dejarme marchar durante diez días y se dan todas las condiciones ¡iré al retiro de pascua! Todavía me parece todo tan especial, tan fuera de lo común, tan dulce, tan mágico.
 Y el otro suceso que ocurrió la semana pasada es que una amiga que tú no conoces nos llamó a Gianna y a mí desesperada porque su perrito llevaba tres días desaparecido y nos dijo que hiciéramos plegarias por él, para que encontrara el camino de regreso a casa. Hicimos plegarias, por supuesto, pero también le pedí ayuda a la protectora para que lo publicaran en su página y ¡ pocos minutos más tarde una chica dijo que lo había visto! Mi amiga se desplazó hasta allí y después de algunas horas y colaboración de muchas personas el perrito los encontró a ellos ya muy entrada la noche, pero todos sanos y salvos. 
Con estos dos sucesos he pasado una semana entre las nubes y ahora comienzo a aterrizar. 
¡ Cómo es la vida! la semana pasada tenía un gran nubarrón sobre mí y esta ha vuelto a salir el sol. Por cierto, también hemos tenido la peor gota fría de los últimos diez años y por unos días parecía que a tod@s nos iban a salir branquias y escamas. 

Pero la lluvia también ha pasado y seguimos teniendo pulmones y piel. 

Te llevo siempre conmigo.

Un abrazo con color de otoño.

*******
Texto: Cris Carrasco García
Imagen: Laura Knight

domingo, 14 de octubre de 2018

Huracán emocional

Querida hermana:

Estos días están siendo muy intensos en cuanto a emociones. Me siento envuelta en un torbellino que me resulta muy difícil. 

Ya te he hablado del retiro ¿verdad? El famoso retiro... Pues no puedo permitírmelo. Cuesta demasiado. Y ya me había hecho a la idea de que no iría y casi pasado página cuando el aluvión de amigas y amigos me ha ofrecido muchas posibilidades y con cada una, un rasguño, una emoción, lágrimas, un leve tintineo de la piel. 

No sé qué va a ocurrir. No sé si el universo me lo está poniendo difícil para ponerme una prueba o es mi mente la que lo siente así. 



Hoy he hablado con todos los amigos y amigas por vídeo-chat y Gianna ha estado a mi lado. Me he sentido en el centro de un tornado. La voz no se me escuchaba, los amigos y amigas que se oían como si estuvieran dentro de las cataratas del Niágara, el programa jitsi que nunca funciona bien y todo unido ha dado lugar a que cuando hemos terminado estaba muy estresada, tanto, que he hecho lo que hago siempre cuando me siento estresada: me he puesto a llorar. 

Dicen que las lágrimas son ríos que nos llevan a nuevos mares y por ello debemos darles libertad. Yo no sé si les he dado libertad o no porque no he podido contenerme. 

Ahora te escribo al final de esta tarde de domingo. Está lloviendo mucho porque el huracán Leslie ya se está dejando sentir y el huracán de emociones comienza a transformarse en tormenta tropical aunque siento que necesito silencio y descanso. 

Me hubiera gustado contarte cosas bonitas y alegres, como por ejemplo, que ayer fuimos a por el gatito de dos meses que ha adoptado Micaela; pues mira por dónde, me doy cuenta de que te lo estoy contando. Es precioso. Tiene los ojos grandes y azules  y el pelo largo y blanco. Ya le quiero mucho. 

Muchas gracias por leerme. Yo sé que donde tú estás no hay estos problemas y en algún momento todos y todas llegaremos a ese lugar. 

Llegaremos.

Un cálido abrazo

Imagen: Devorah Dewit
Texto: Cris Carrasco García

lunes, 8 de octubre de 2018

Mañana es fiesta

Querida hermana:

¡Imagina cómo están de bonitas las cafeterías y las pastelerías por la fiesta de mañana! Todas llenas con los dulces de mazapán y los pañuelos colgando en los escaparates. Hay muchos colores por todas partes y hoy, que he ido a la parte antigua del pueblo, sí, donde está la biblioteca y la torre y se respira aire de historia, pues muchas personas ya no han trabajado y por la calle no parecía lunes sino lo que era: la víspera de un día de fiesta. 

Creo que es verdad el dicho "De la festa, la vespra" (De la fiesta, la víspera)  porque todos sonreían y caminaban más livianos, como con alas en los zapatos. 

Aunque tú sabes que esos dulces cuestan mucho dinero porque están hechos con almendra molida, así que los miro a través de los escaparates y recuerdo el poema de Maram Al-Masri:

Soy la ladrona de los caramelos.
Ante tu tienda
mis dedos se quedaron pegados
y no conseguí llevarme
ninguno a la boca. 

El otro día entré en una de esas cafeterías y tenían encima del mostrador una bandeja de muestra para que quien quisiera cogiera algún mazapán y me comí uno, así que no puedo decir como Maram que no me he llevado ninguno a la boca...

Hablando de otra cosa, nuestra diva ya está en el bardo. ¡Era tan bonita y tan humilde! y tenía una mirada muy dulce.Me enamoré de ella hace muchos años, cuando la vi en una entrevista. Hablaba pausado y casi en un susurro y mientras respondía a las preguntas miraba hacia el infinito. Siempre nos quedará su voz. Sólo le deseo que tenga un tránsito sereno y que vuelva pronto. Porque seguro que volverá muy pronto con otro nombre pero ojalá con la misma voz. 

Ahora tengo que irme. Bella reclama un poco de mi atención en el sofá. Es su momento de caricias. 

Te llevo conmigo, siempre.

Un cálido abrazo 

Monterrat Caballé: Casta Diva


Texto: Cris Carrasco García
Imagen: Cris Carrasco García

lunes, 1 de octubre de 2018

Arco iris


Querida hermana:


Hoy El Príncipe ¿sabes quién es, verdad? El que intenta captar la vida fotografiando a personas desconocidas y escribiendo poemas, pues ha fotografiado a una niña siguiendo con el dedo el reflejo de un arco iris en una pared de baldosas blancas y me ha recordado lo que tú siempre me decías: " Los arco iris que se reflejan en objetos blancos son mensajes alegres de seres extraordinarios". 

La magia existe y cuando estamos atentas se manifiesta a nuestro alrededor. 

La semana pasada hubo luna llena y tuve una anécdota de hartazgo con Selene.  Estoy trabajando en comprenderla pero ella es la luna llena, demasiado luminosa, y yo el filo discreto de la luna nueva. Aún así creo que lo conseguiré.

Luis Pomodoro me ha pedido que le mande luz. ¡Qué graciosos y qué frágiles somos los seres humanos! Tiene miedo porque debe pasar por una prueba importante y él, tan ateo, tan práctico, me llama con voz temblorosa y me pide que piense en él y que junte mis manos por él.  Me lo pide en un susurro, pequeño e íntimo. Claro que lo haré y por todo aquel que lo necesite.


Comenzamos un nuevo mes y ya sabes que octubre siempre me trae el regalo de un año más. Qué bello poder celebrarlo y qué bello sentirte tan cerca aunque estés tan lejos. 

¿Eso también se llamará magia? 

Un cálido abrazo

Cris


Imagen: desconozco su autor/a. Gentileza de ShiroDani

domingo, 23 de septiembre de 2018

Primer día de la nueva estación

Querida hermana:

¡Qué bello es el otoño! aunque en verdad todas las estaciones me gustan. ¿ Recuerdas que cuando éramos pequeñas nos encantaba el verano porque hacía calor, comíamos helados, llevábamos tirantes y teníamos vacaciones? Ahora he aprendido a ver en cada época del año su mensaje y su poesía.

El otoño nos trae las calabazas, los boniatos, las hojas caídas, la contemplación y la introspección. Nos invita a desprendernos de lo que ya no nos sirve, como hacen los árboles con las hojas secas, para dejar espacio a lo nuevo. Dejar espacio a lo nuevo... suena bien... ¿ Qué nuevas cosas nos traerá esta estación?

Como también suena bien una taza de té azul en una conversación con una amiga que no ves desde hace un tiempo pero que en un momento te pones al día de todos los acontecimientos. Basta un momento y después, a disfrutar de la infusión y el placer de su compañía. ¿Sabes de quién hablo, verdad? Esa brujita sabia sevillana que me vino con un abanico de filo dorado pintado con mi nombre. Gianna, tan chic, no sale de su estupor y yo contemplo los sentidos tan contrapuestos de la estética de la una y la otra y me da la risa.



Le hablé del retiro de pascua y ya sabes, ella no entiende mucho eso de los retiros pero lo respeta aunque no pierde la ocasión de hacerme bromas veladas sobre ello; por ejemplo: ayer le mandé la publicidad del Salón Erótico de Barcelona, que a mí me parece una genialidad y por eso se la mandé y me responde: "¿es la publicidad del retiro?" ¡Qué mujer ésta, cómo la quiero!

Hoy he ido al bosque con Bella y está precioso. Todavía muy verde porque aún se nutre del agua de las últimas lluvias. No hemos encontrado a casi nadie porque hemos ido muy temprano y te podías sumergir en el silencio. La tierra, arcillosa, tiene la forma que moldeó el agua y por momentos hay una vegetación algo exuberante que no es muy propia de este lugar y que ha llegado a tapar algunos puntos del camino.

He tenido algunos sueños raros, ya me entiendes ¿verdad? Y el otro día tuve una anécdota con el número veintiuno. Pero me parece que estas cosas las sabes porque siempre has entendido las cosas de otros mundos pero nunca las de éste. 

A mí también me cuesta trabajo caminar por el mundo real. 

Un abrazo cálido

Cris

Imagen: No sé su autor o autora. Gentileza de ShiroDani